miércoles, 19 de octubre de 2011

LA DESTRUCCIÓN NOS LIBERA




La destrucción se asienta en el seno mismo de la curiosidad y el conocimiento.

Desde el momento de la infancia, en que despedazar un juguete no sólo llevaba implícita la pulsión destructiva per sé, sino que enmascaraba el deseo de ver más allá de la superficie que recubría el muñeco: ver las entrañas del objeto, entenderlo en su totalidad, al fin y al cabo. Desmontar lo visible, lo tangible para poder volver a montarlo por uno mismo sintiendo que has comprendido la esencia y la lógica de lo que te rodea, lo que está oculto, aquello que no se puede o debe ver.

Así como el niño que rompe un caleidoscopio para ver más allá, o el que abre su peluche para ver de qué está verdaderamente relleno, o el que cortaba y modificaba el pelo de su muñeca como demostración inequívoca de la capacidad de acción que poseemos ante una, por ejemplo, estética impuesta.

Siempre fue más excitante destrozar un puzzle que montarlo; un puzzle destruido puede ser muchos puzzles mientras que uno montado reduce su existencia a una unidad estática

Y en todo ese deseo la destrucción nos libera.

Han conseguido cortarnos las alas los que nos han hecho creer que destruir está mal. Desaprendamos lo aprendido. Destrocemos la historia tal como nos ha sido contada, remontémosla, como dice Benjamin, a contrapelo. Recojamos los desechos que han sido olvidados, las ruinas del tiempo. Recuperemos, por tanto, nuestra capacidad creativa, de asombro, de curiosidad y de destrucción de la infancia.

Lidia ML.

martes, 18 de octubre de 2011

Violencia y mentira

¿Hasta dónde llega la violencia? ¿Cuándo se da comienzo a la misma? ¿Implica la violencia acción? ¿o bien la represión más o menos pasiva de la actividad de los demás puede considerarse ya violencia?

El otro día leyendo la Crítica de la violencia de Walter Benjamin caí en la cuenta de ciertas cuestiones al respecto.

Al parecer el derecho originario no tuvo en cuenta el engaño como punible. El engaño no es, de hecho, una violencia explícita, y cuando comenzó a penalizarse lo hizo no tanto por su propia utilización sino porque es un resorte para la ejecución de la violencia: la persona engañada muy probablemente recurrirá a la misma como respuesta.

En la época que vivimos del simulacro, de la mentira constante, del engaño como espectáculo en tiempo real en que nos sumergimos sin que nadie nos preguntara, me pregunto si vosotros no percibís el caldo de cultivo de una violencia futura.

Dudo si ésta será regeneradora, apocalíptica como querrán otros o, simplemente, competitiva, la lucha de equipos hasta que gane el mejor.

Los engaños no duran eternamente. Y, si Walter Benjamin tenía razón, cuando la población perciba el truco, la insatisfacción y el rencor del que se siente estafado llevarán probablemente al apedreamiento del prestidigitador.

Realmente no quiero violencia, nunca me sentí cómodo cerca de ella, pero me muero de ganas de que llegue el día en que la gente apague el televisor y pida cuentas a los verdaderos estafadores del mercado y los medios.

La justicia escrita en las leyes proviene de los privilegios de los poderosos. Es fácil entender entonces por qué decidieron que el engaño no era delito. Es fácil entender por qué hoy deben tener miedo a que el engaño sea desvelado.

Su poder se fundó en la violencia, después en la mentira. Ambas se protegen. Hoy la mentira, normalizada, hace menos necesario el uso represivo de la primera, pues su sutil violencia a día de hoy es la que adormece al pueblo, no la que lo golpea.

El Mago de Oz no era más que efectos especiales. Si corremos la cortina se acabará nuestro miedo infantil al poderoso.

Luis d Rivero

Sobre la (in)actividad

Buenas tardes,

la verdad es que las últimas semanas hemos dejado decaer la actividad del blog y la página de facebook del curso. Sin embargo esto es consecuencia en gran parte del trabajo en la sombra que vamos haciendo en las gestiones del mismo.

Es bastante probable que incluso hayamos en estas semanas ascendido de categoría y pasado de "curso" a "congreso" o "seminario". Aunque debemos confirmar este tema nominativo con el diccionario de la RAE en mano todo, parece indicar que estamos creciendo.

En brevísimo esperamos empezar a desgranar los nombres de los conferenciantes, artistas y demás implicados en las actividades que tendrán lugar en marzo para iros poniendo los dientes largos. Las gestiones están muy avanzadas y creemos estar ajustando lo programado a la idea con que nació todo esto.

Además muy pronto os avanzaremos mucha más información, entre la que se incluye diseño de trípticos y cartelería.

La aparente inactividad internetera no es tal.

Esperamos que sigáis atentos...

lunes, 3 de octubre de 2011

La realidad es imposible



                         René Magritte. La llave de los campos (Le clef des champs,1936)

Cuando por fin alguien se decidió a mirar más allá de la ventana percibimos que no había más que otra imagen.

¿Y si tiramos una piedra a la realidad?